SALMO 95

Jan 30, 2024    Jorge Arenivas

¡Vengan, cantemos al Señor!

    Aclamemos con alegría a la Roca de nuestra salvación.

Acerquémonos a él con acción de gracias.

    Cantémosle salmos de alabanza,

porque el Señor es Dios grande,

    un gran Rey sobre todos los dioses.

En sus manos sostiene las profundidades de la tierra

    y las montañas más imponentes.

El mar le pertenece, pues él lo creó;

    sus manos también formaron la tierra firme.

Vengan, adoremos e inclinémonos.

    Arrodillémonos delante del Señor, nuestro creador,

    porque él es nuestro Dios.

Somos el pueblo que él vigila,

    el rebaño a su cuidado.

¡Si tan solo escucharan hoy su voz!

El Señor dice: «No endurezcan el corazón como lo hizo Israel en Meriba,

    como lo hizo el pueblo en el desierto de Masá.

Allí sus antepasados me tentaron y pusieron a prueba mi paciencia,

    a pesar de haber visto todo lo que hice.

10 

Durante cuarenta años estuve enojado con ellos y dije:

“Son un pueblo cuyo corazón se aleja de mí;

    rehúsan hacer lo que les digo”.

11 

Así que en mi enojo juré:

    “Ellos nunca entrarán en mi lugar de descanso”».


SALMO 95